
La toracocentesis es un procedimiento invasivo fundamental en el manejo de pacientes
con derrame pleural en unidades de cuidados intensivos. Se lleva a cabo con el
propósito de aliviar síntomas respiratorios significativos o para obtener muestras
diagnósticas precisas del líquido acumulado en la cavidad pleural. Utilizando equipo
estéril y técnicas guiadas por imagen, como la ecografía, se selecciona un punto de
acceso seguro para la inserción de una aguja o catéter, seguido de la extracción
controlada del líquido pleural. A pesar de ser generalmente segura, la toracocentesis
conlleva riesgos potenciales como neumotórax, hemorragia y complicaciones
relacionadas con la técnica o condiciones preexistentes del paciente. Es crucial seguir
protocolos rigurosos de esterilización, monitoreo post-procedimiento y manejo de
complicaciones para garantizar la seguridad y eficacia de este procedimiento en el
contexto crítico de la unidad de cuidados intensivos.